Son fantásticas, tiernas por dentro, con un toque ligeramente crujiente por fuera y con el sabor inconfundible de la almendra. Muy recomendables para acompañar un café a media tarde.
Esta receta la vi en: Una pincelada en la cocina
Ingredientes:
300 grs de almendra molida
2 huevos
180 gramos de azúcar
1 cucharada de levadura química
70 grs de harina de repostería
1 cucharada de agua de azahar o en su defecto licor de amaretto
azúcar glass
Preparación:
Mezclamos las almendras molidas, con el azúcar y la harina y la levadura ya tamizadas. Mientras batimos los huevos y añadimos el licor, añadimos a la mezcla de almendras y removemos bien hasta que nos quede una masa un poco pegajosa.
Precalentamos el horno a 180º y con las manos cogemos pequeñas porciones de masa que iremos aplastando un poco y rebozando muy bien con el azúcar glass.
La vamos a colocar sobre una bandeja forrada con papel de horno dejando una pequeña separación entre ellas para evitar que se peguen y vamos a hornear durante unos 15 minutos, hasta que apenas estén doradas y se craquelen.
Una vez hechas las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Se conservan estupendamente guardadas en un bote hermético.
