Rosca conventual

Hoy os quiero hablar de una empresa española que inició su andadura en 1947 en Olot (Girona), se trata de Espuña.

El embutido es un clásico de las mesas españolas y que mejor que confiar en una empresa puntera de nuestro país que ha recibido en varias ocasiones reconocimientos importantes por sus innovadores productos.

Yo ya conocía su famoso jamón curado en lonchas pero he descubierto otros productos interesantes como los hilos de chorizo o los de jamón o las cintas de bacon ahumado, ideales para distintas preparaciones como pueden ser unas croquetas, una pasta a la carbonara o una tortilla de chorizo o jamón.

También me parecen especialmente reseñables las Tapas al minuto que han recibido un reconocimiento como producto del año tanto en 2008, como en 2009.

Perfectas para preparar en casa y sorprender a la familia y amigos con un plato muy tradicional que estará perfecto en tan solo un minuto y desde el envase a la mesa.

Todo un mundo de posibilidades, desde los clásicos dátiles con bacon, hasta pinchitos al curry, a las finas hierbas o los tradicionales choricitos picantes. Os invito a que le echéis un vistazo, me parece una idea muy innovadora e interesante, sobre todo en estos tiempos que corren en que no siempre disponemos de todo el tiempo que quisiéramos.

Por último, aunque no por ello menos importante, creo que es importante deternos en un aspecto primordial para todos los consumidores y que tiene que ver con las garantías sanitarias e higiénicas de los productos que servimos en nuestras mesas.

En este sentido Espuña nos garantiza lo que se conoce como “trazabilidad” del jamón curado en lonchas. Y ¿ en qué consiste esto de la trazabilidad? Pues es algo tan simple como que en el film transparente que separa las lonchas figura un código que una vez se introduce en su web nos proporciona información acerca de la granja donde se ha criado el animal, el matadero, curación, deshuesado, envasado y loncheado. Y qué queréis que os diga, a mi esto me proporciona mucha tranquilidad.

Además en Espuña se valen de un sistema especial de pasteurización en frío para que el producto conserve toda su frescura y calidad, sometiéndolo, una vez envasado, a una gran presión de agua, algo equivalente a coger un paquete y ponerlo a varios kms bajo el mar.

A mi me hicieron llegar sus hilos de jamón curado, hilos de chorizo extra y varios sobres de jamón curado bodega en distintos tamaños y formatos. Estos últimos quise degustarlos probando una receta que me llamó mucho la atención, se trata de la Rosca conventual de Aliter Dulcia.

Aquí encontraréis la receta, explicada por Isabel con todo lujo de detalles y además perfectamente engarzada a esos retazos de historia del arte que nos hacen disfrutar tanto.

En cuanto a mis impresiones personales sobre el producto; el jamón curado de bodega me ha gustado mucho, tiene un sabor potente y un aroma intenso, las lonchas se separan con muchísima facilidad y es muy jugoso al paladar, además la presentación es excelente, ya que el producto viene muy bien conservado en atmósfera protectora y perfectamente visible gracias a la bandeja transparente.

Un producto muy recomendable para los amantes del buen jamón.

Esta entrada ha sido elaborada según el Código de Confianza C4C