Hamburguesa estilo Big Mac® (y salsa especial)

Más casera e igualmente lograda en cuanto a sabor, textura y apariencia, no puedo hacer otra cosa más que recomendaros que la probéis en cuanto podáis porque es una absoluta delicia y un caprichito para el paladar.
Esto lo vi en: Recetas de cocina

Ingredientes:

500 grs de carne de cerdo o de ternera picada
1 cucharadita de Bovril
sal
cebolla en polvo
pimienta

Salsa:

1 cebolla pequeña picada
7 trocitos de pepinillo agridulce
mayonesa
1 cucharada de vinagre
2 cucharaditas de azúcar
1 cucharadita de ketchup
1 cucharadita de mostaza

Para montaje de la hamburguesa:

lechuga picada
cebolla picada
pepinillo agridulce
queso cheddar

Preparación de la hamburguesa:

Aliñamos la carne echándole una cucharadita de Bovril, un poco de sal, cebolla en polvo y pimienta y lo mezclamos bien con las manos.
Una vez hecho, formaremos una bola de carne que estiraremos entre dos hojas de papel de horno que previamente habremos untado con un poco de aceite para que no se pegue la carne.
Ponemos la carne en una de ellas, justo en el centro y encima la otra hoja de papel de horno debidamente engrasada.
Con un rodillo estiramos la carne de tal forma que quede con un grosor fino (medio centímetro aproximadamente).
Separamos el papel de horno y con un aro de cocina grande, iremos cortando las hamburguesas que depositaremos sobre trocitos de papel de horno (puede ser el papel de horno que usamos para estirar sobre la hamburguesa).
Salen unas 9 ó 10 hamburguesas que iremos depositando sobre el papel y a su vez una sobre otra (cubriéndolas con el papel para que no se peguen). A continuación reservamos en el congelador.

Mientras, preparamos la salsa para lo cual:

En un mortero echamos unas 7 rodajitas de pepinillo agridulce que machacaremos bien.
En otro cuenco echaremos 2 cucharadas de mayonesa, el pepinillo machado, el azúcar, el vinagre, la mostaza, el ketchup y una pizca de sal. Mezclamos bien y añadiremos cebolla bien picadita.

Sacamos las hamburguesas y cogemos sólo las que vayamos a usar, en total y para dos Big Mac®, necesitaremos 4 hamburguesas.
Vamos a usar 4 bases y 2 tapaderas que tostaremos en una plancha o en una sartén con un poquito de mantequilla.
La carne la haremos directamente congelada sobre la plancha o en la sartén con muy poquito aceite y a continuación procederemos al montaje de la hamburguesa.

Montaje de la hamburguesa:

Sobre la base ya tostada ponemos una generosa capa de salsa especial, a continuación lechuga bien troceada, una loncha de queso cheddar, la carne, un poco de cebolla picada y la otra base.
Ahora colocaremos otra cucharada de salsa, otro poco de lechuga, 4 rodajas de pepinillo agridulce, carne y cebolla. Colocamos la tapadera y la aplastamos un poco.

Truco del chef:

Se envuelve en un papel de horno, como si fuera en una hamburguesería, se meten en el microondas justo antes de servir, 1 minuto a media potencia.

Sopa casera

Todavía estamos a tiempo de saborear una sopa calentita y reconfortante. Yo por comodidad la suelo elaborar con las bandejas ya preparadas de carne y verdura pero realmente podemos seleccionar nosotros mismos los ingredientes y conseguir un resultado aún mejor.

Ingredientes:

1 bandeja de carne para puchero - chorizo, tocino, hueso de ternera, codillo, jarrete (Mercadona)
1 bandeja de verduras - zanahoria, puerro, col, nabo, chirivía, repollo y apio (Mercadona)
Patatas
Garbanzos
Agua
Sal

Preparación:

Los garbanzos se habrán de poner a remojo en agua la noche anterior.
Llenamos una olla grande de agua, lo suficiente para que quepa el contenido de la bandeja de carne (yo no le pongo la morcilla porque no me gusta). Se pone todo al fuego directamente, la carne y los garbanzos y se añade sal.
Cuando empiece a hervir se deja a fuego medio durante 1 hora y mientras, se va retirando la grasa que emerge a la superficie usando una espumadera.
A continuación añadiremos el contenido de la bandeja de verdura que habremos limpiado y pelado en caso de ser necesario (no las troceéis, deben ir enteras). Todavía no es momento de poner las patatas.
Habremos de rellenar el agua al nivel en que estaba antes de consumirse y añadiremos el colorante.
Dejamos otra hora  a fuego medio.
Se prueba de sal, se añaden las patatas enteras y en su caso la morcilla. Se vuelve de nuevo a añadir agua hasta el nivel anterior y se deja otra media hora.
En total el tiempo de preparación es de unas 2 horas 30 minutos.
Una vez preparado, procedemos a apartar la carne y la verdura, que podemos consumir aparte y guardamos el caldo en tuppers. Admite muy bien la congelación.
Al caldo resultante le podemos añadir pasta de sopa, zanahoria y garbanzos del cocido, de tal manera que nos quedará una sopa riquísima en apenas 10 minutos que es el tiempo que de media tarda en cocer la pasta de sopa.
¡A disfrutar!

Tarta mousse de leche condensada y fresas

No hay palabras para describir esta delicia, elaborada con la fruta de la temporada y con una textura ligera y muy agradable al paladar. Merece la pena probar esta tarta mousse de fresas.

Fuente: Una pincelada en la cocina

Ingredientes (utilicé el molde desmoldable de Lekue para bizcochos)

Base:

125 grs de galletas maría
75 grs de mantequilla

Relleno:

100 grs de queso tipo Philadelphia
100 ml de nata de montar
200 grs de leche condensada
2 huevos medianos
3 hojas de gelatina
120 grs de fresas en trocitos y 2 para decorar
5 cucharadas de mermelada de fresa
nata montada para decorar

Preparación:

En primer lugar trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla derretida hasta formar una pasta uniforme.
El molde desmoldable no precisa de papel de horno en la base pero es preferible ponerlo porque a la hora de desmoldar la tarta, resulta bastante dificultoso no dejarse la base de galleta atrás otra opción sería engrasarlo. Así que forramos la base con papel de horno y a continuación, extendemos la mezcla de galletas y mantequilla, presionando de manera uniforme.
A continuación, hidratamos las hojas de gelatina en agua fria, durante unos 7 minutos y entre tanto cascamos los huevos, separando claras de yemas y procediendo a montar las claras con unas varillas eléctricas (yo lo hice en la KA).
Mientras, en una olla, vertemos la leche condensada, la nata y las yemas y mezclamos bien, poniendo a fuego lento, sin dejar de remover para que vaya espesando sin formar grumos, de tal forma que cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego y procedemos a sumergir las hojas de gelatina escurridas, removiendo para que queden bien integradas.
En un bol profundo, vertemos el queso que habremos ablandado con un tenedor y le echamos la mezcla anterior, lentamente, para que no forme grumos (si fuera necesario, darle un golpe de batido con las varillas).
Mientras la mezcla anterior enfría, procedemos a cortar las fresas en cuadraditos y disponemos sobre la base de galleta.
Cuando la mezcla esté tibia, incorporamos las claras montadas, integrándolas bien con unas varillas manuales y movimientos envolventes.
Dejamos en la nevera un mínimo de 3 horas.
Cuando vayamos a desmoldar, antes de hacerlo procedemos a calentar en el microondas, 5 cucharadas de mermelada de fresa y 2 cucharadas de agua (si vemos que nos quedan muchos grumos podemos batir un poco para deshacerlos) y con ayuda de un pincel, extendemos la mezcla anterior. Desmoldamos.
En el centro colocamos un par de fresas cortadas en mitades y decoramos los bordes con rosetones de nata montada con azúcar vainillado.