¿Os acordáis de los míticos Doowaps? Unos bollitos deliciosos con pepitas de chocolate que hacían la boca agua a niños y mayores.
Hoy os traigo la receta, no es especialmente difícil y la ventaja que tienen es que si sobran se pueden congelar y disfrutar como recién hechos en desayunos, meriendas...
Ingredientes:
110 grs de leche tibia con 12,5 grs de levadura fresca disuelta en ella (la mitad de un cubito)
30 grs de aceite de oliva suave
1 huevo
1 cucharada de esencia de vainilla
250 grs de harina de fuerza
40 grs de azúcar
1/2 cucharadita de postre de sal
50 grs de gotas de chocholate
1 huevo batido para pintarlos
Preparación:
Guardaremos en el congelador las gotas de chocolate, hasta el momento de incorporarlas a la preparación.
Calentamos la leche en el microondas a mínima potencia para que esté tibia, esto es muy importante y procedemos a disolver en ella la levadura.
En el bol de la amasadora echamos la mezcla de leche y levadura, el aceite, el huevo, la esencia de vainilla, la harina de fuerza, el azúcar y la sal, en este orden.
Amasamos durante unos 15 minutos y, si fuera necesario, se puede añadir un poco más de harina, la mínima indispensable, de tal forma que la masa sea brillante y algo pegajosa pero manejable.
Engrasamos un bol amplio y depositamos la masa, tapando con papel film (yo uso un gorrito de ducha desechable) hasta que doble su volumen.
Transcurrido el tiempo, añadimos a la masa las gotas de chocolate, envolviéndolas en ella y amasamos suavemente, distribuyendo algunas gotitas por el exterior, clavándolas bien en la masa.
Damos forma de bollitos de unos 80 grs cada uno y dejamos levar nuevamente hasta que doblen su volumen.
Los pintamos con huevo batido e introducimos en el horno a 180º, durante unos 20 minutos o hasta que estén dorados.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
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