miércoles, 17 de julio de 2013

Profiteroles

Un bocadito ligero que hecho en casa poco tiene que ver con los profiteroles congelados que estamos acostumbrados a probar en algunos sitios. Hay que animarse a intentarlos en casa, el resultado merece la pena.
En este caso los he rellenado de nata con un ligero toque de vainilla y los he cubierto con salsa de chocolate casera pero perfectamente se pueden rellenar con crema pastelera, crema de café etc... así como espolvorear con azúcar glass.



Ingredientes: (se puede hacer la mitad de ingredientes)

200 ml de agua
60 grs de mantequilla
3 huevos
100 grs de harina

Para rellenar y cubrir: nata avainillada (2 sobres de azúcar vainillado y 2 bricks de 200 ml de nata para montar) y salsa de chocolate (3 filas de chocolate fondant y una cucharada de mantequilla)

Preparación:

En primer lugar en un cazo vamos a poner la mantequilla cortada a trocitos y el agua y lo pondremos a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita del todo y el agua empiece a hervir.
En ese momento apartaremos del fuego y añadiremos de golpe la harina, removiendo con una cuchara de madera.
Volvemos a poner al fuego y seguimos revolviendo sin parar hasta que la mezcla espese y pueda despegarse de las paredes del cazo.
A continuación pasaremos esa mezcla a un recipiente limpio (esto lo hacemos para evitar que al elaborar la masa del profiterol se nos pegue) dejamos que temple un poco y una vez alcance la temperatura adecuada vamos añadiendo los huevos uno a uno (no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté completamente incorporado).
La masa irá cogiendo un aspecto cremoso y brillante (sabremos que está lista cuando al clavar la cuchara de madera ésta no se mueva).
Cogemos una manga pastelera con la boquilla ancha (sin dibujo) y vamos formando los profiteroles, que deben ser del mismo tamaño (yo he preferido hacerlos grandecitos) y los vamos depositando sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejando un espacio entre ellos ya que tienden a crecer.
Introducimos en el horno precalentado a 170º durante unos 35 minutos (el tiempo dependerá del tamaño, en general sabremos que están listos si están dorados y al golpearles "el culo" suena hueco), lo más importante es que una vez estén hechos hay que dejarlos en el horno apagado con la puerta cerrada durante 15 minutos, así no se bajarán y conservarán su característica esponjosidad interior.
Para rellenarlos montaremos nata muy fría (yo en la KA a velocidad 6 en todo momento y durante 4:15) añadiendo los sobres de azúcar vainillado cuando empiece a montar.
Para la cobertura utilicé chocolate fondant al que añadí mantequilla y fundí en un cazo a baja temperatura.
Dejamos enfríar en la nevera y listas para consumir.



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