sábado, 11 de junio de 2011

Pisto manchego

En estos momentos nuestra huerta atraviesa una situación difícil debido a la ya famosa "crisis del pepino"; en esta receta no he utilizado pepino pero si algunas otras hortalizas que se están viendo amenazadas también como por ejemplo la berenjena o el calabacín.
Tenemos que apoyar la agricultura española y no hay mejor forma que consumiendo sus magníficos productos, además hay platos como el de hoy que nos ayudarán a comer más sano.
Para este plato utilicé mi recién adquirida cazuela de aluminio fundido que según me contaron en el ECI gracias a distribuir el calor uniformemente y a su superficie antiadherente hace que la comida se haga de forma homogénea y no se pegue.
La verdad es que era un tanto escéptica pero la he probado y me ha ido muy bien.
Vamos allá!!!

Ingredientes (2 personas)

1 calabacín
1 berenjena
750 grs de tomates de salsa
1/2 cebolla
4 dientes de ajo en láminas
pimiento rojo y verde (yo utilicé los daditos de pimiento congelado de Mercadona) hay quien directamente utiliza un pimiento verde de Málaga.
1 ó 2 cucharadas de azúcar
sal y aceite de oliva

Preparación:
Lavamos el calabacín y la berenjena (este es un paso necesario ya que yo los puse con su piel por aquello de aprovechar mejor la fibra y porque el plato luce mucho más).
Picamos la cebolla en juliana gruesa y los pimientos en trozos más o menos grandes y de un tamaño regular para que todo se haga por igual.
En la cacerola ponemos un poco de aceite de oliva y empezamos por pochar la cebolla, el ajo cortado en láminas un poco gruesas y el pimiento, salamos y ponemos la tapa a nuestra cacerola, bajando la potencia del fuego para que se poche bien. Cuando la cebolla esté translúcida estará lista.
A continuación cortamos en cubitos tanto el calabacín como la berenjena y los añadimos a la cazuela. Dejamos pochando a fuego bajo.
Mientras lavamos los tomates, les hacemos una cruz en el "culete" con un cuchillo afilado y los escaldamos en agua hirviendo durante unos minutos hasta que veamos que se les abre la piel.
Entonces los retiramos a un plato y los pelamos, cortándolos también en dados. Hay quien, a continuación, les retira las semillas, para esto tenéis que pasar la salsa resultante por un chino. Yo no lo hice porque a mi la verdad es que no me molestan.
Añadimos el tomate en dados a la cacerola y dejamos nuevamente pochar a fuego lento, hasta que se vaya reduciendo el agua del tomate y vaya espesando la preparación. En ese momento toca volver a probar de sal, normalmente hay que añadir más y también probar la acidez de la salsa.
Yo para contrarrestarla suelo echar dos cucharadas soperas de azúcar.
Y listo para comer!!
Yo lo he servido en cazuela de barro y con un huevo frito.

2 comentarios:

DT_ETH(meri) dijo...

Orny cada vez me sorprendes mas ^^ este plato tiene que ser probado

Nadie dijo...

Hola meriforero :-) gracias!! Te puedo asegurar que está muy rico y es para nivel principiante.
Espero que te animes ahora que ya estamos a las puertas del veranito y con más tiempo libre.
Abrazos ;-)

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