martes, 5 de marzo de 2013

Tarta mousse de leche condensada y fresas

No hay palabras para describir esta delicia, elaborada con la fruta de la temporada y con una textura ligera y muy agradable al paladar. Merece la pena probar esta tarta mousse de fresas.

Fuente: Una pincelada en la cocina



Ingredientes (utilicé el molde desmoldable de Lekue para bizcochos)

Base:

125 grs de galletas maría
75 grs de mantequilla

Relleno:

100 grs de queso tipo Philadelphia
100 ml de nata de montar
200 grs de leche condensada
2 huevos medianos
3 hojas de gelatina
120 grs de fresas en trocitos y 2 para decorar
5 cucharadas de mermelada de fresa
nata montada para decorar

Preparación:

En primer lugar trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla derretida hasta formar una pasta uniforme.
El molde desmoldable no precisa de papel de horno en la base pero es preferible ponerlo porque a la hora de desmoldar la tarta, resulta bastante dificultoso no dejarse la base de galleta atrás otra opción sería engrasarlo. Así que forramos la base con papel de horno y a continuación, extendemos la mezcla de galletas y mantequilla, presionando de manera uniforme.
A continuación, hidratamos las hojas de gelatina en agua fria, durante unos 7 minutos y entre tanto cascamos los huevos, separando claras de yemas y procediendo a montar las claras con unas varillas eléctricas (yo lo hice en la KA).
Mientras, en una olla, vertemos la leche condensada, la nata y las yemas y mezclamos bien, poniendo a fuego lento, sin dejar de remover para que vaya espesando sin formar grumos, de tal forma que cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego y procedemos a sumergir las hojas de gelatina escurridas, removiendo para que queden bien integradas.
En un bol profundo, vertemos el queso que habremos ablandado con un tenedor y le echamos la mezcla anterior, lentamente, para que no forme grumos (si fuera necesario, darle un golpe de batido con las varillas).
Mientras la mezcla anterior enfría, procedemos a cortar las fresas en cuadraditos y disponemos sobre la base de galleta.
Cuando la mezcla esté tibia, incorporamos las claras montadas, integrándolas bien con unas varillas manuales y movimientos envolventes.
Dejamos en la nevera un mínimo de 3 horas.
Cuando vayamos a desmoldar, antes de hacerlo procedemos a calentar en el microondas, 5 cucharadas de mermelada de fresa y 2 cucharadas de agua (si vemos que nos quedan muchos grumos podemos batir un poco para deshacerlos) y con ayuda de un pincel, extendemos la mezcla anterior. Desmoldamos.
En el centro colocamos un par de fresas cortadas en mitades y decoramos los bordes con rosetones de nata montada con azúcar vainillado.




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