Hoy os voy a hablar de una receta de esas caseras, de toda la vida, que siempre sale bien y que está deliciosa. No hace falta decir que es un plato contundente, especialmente indicado si eres una persona activa.
Hay quien lo elabora con pimientos verdes pero yo aconsejo el rojo, lo encuentro mucho más dulce.
Vamos allá!!!
Ingredientes (2 personas):
2 pimientos rojos hermosos
250 grs de carne picada mixta
tomate frito al gusto
arroz (1 tacita + 1/2 tacita) o si preferís esta otra medida: 2 puñados por pimiento.
aceite, sal y pimienta negra
Preparación:
Sofreímos la carne picada, previamente salpimentada en un poco de aceite. A fuego fuerte para que quede bien hecha y no se quede cocida.
Cuando ya casi esté, es decir, cuando tome colorcito, es el momento de echarle el tomate frito al gusto.
Es importante recordar que el tomate tiene que ser el suficiente para la cantidad de arroz que echaremos así que es mejor ser generoso.
Probad el punto de sal y si hace falta más, se le añade en este momento.
Sofreímos el tomate con la carne y finalmente echamos el arroz que también sofreiremos durante unos minutos para que se impregne bien de los distintos sabores.
Apagamos el fuego y dejamos reposar; mientras vamos limpiando los pimientos, para ello los lavamos bien bajo el agua, a continuación le quitamos el sombrerito.
Como véis en la imagen yo se lo he cortado completamente, lo he hecho así para que quedara bonito en la foto pero lo ideal para que no se nos escape el arroz y quede mejor cocinado es quitarle sólo el "pezón" al pimiento (cortad en forma de círculo alrededor del rabito del pimiento).
Se lava bien bajo el chorro del agua, quitando las posibles semillas y las pieles blancas interiores que amargan bastante.
A continuación se rellenan con una cucharita pero no hasta arriba de todo, dejad un margen porque el arroz crece dentro del pimiento.
Por último los tapamos encajando el "pezón" del pimiento y los ponemos dentro de una fuente de pyrex con unos dos dedos de agua, rociándolos con aceite.
Precalentamos el horno a tope (unos 250º) y dejamos los pimientos unos 10 minutos; cuando hayan pasado bajamos la temperatura a 200º y asamos los pimientos unos 20' o 25' cada lado (yo los he dejado 25' pero depende de cada horno).
Aunque os parezca que se tuesta mucho la piel no os preocupéis, el pimiento estará perfecto por dentro.
1 comentario:
Estos pimiento, pero tapados con papel albal individualmente y en olla de barro, son típicos de mi tierra. La zona de Alcoy y alrededores en la provincia de Alicante, pero en la montaña.
Así que doy fe de que estan muy ricos.
Besos
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